Villa del Rosario, 22 de junio de 2013. Por: Miguel Ángel Bueno Pérez.
Nada mas desagradable que encontrar dolientes, en temas que ni se les menciona ni se les tiene en cuenta y en asuntos que ni les atañe ni son parte de ello.
Entiendo a los indignados de Villa del Rosario, pues su estrategia siempre ha sido la de aniquilar a los enemigos que tenga el mandatario de turno. Son esos típicos lambones que se prestan para investigarte desde la comodidad de una buena amistad, para vendérsela al ahora boyacense tipacoqueño alcalde de Villa del Rosario, quien bien es sabido sabe premiar toda información que se pueda tener del enemigo y del daño que le puedan propinar.
Retumbó en todo el pueblo, mi post de la Cacería de brujas que inició el párroco Eloy Mora y las adherencias de lambones no se hizo esperar, quienes como si el asunto fuese propio, han optado por estar dolido contra mí por lo que he escrito. Lo chistoso es que los indignados del boyacense tipacoqueño alcalde de Villa del Rosario, también se han hecho sentir haciéndome señalamientos y salvaguardando la integridad de su párroco (bueno ahora si es su párroco porque Echeverry no era de ellos).
Se lo diré una y otra vez para que les quede claro: No soy enemigo de mi iglesia Católica, pero tampoco soy amigo de aquellos que la usan para fines contrarios a los que dejó Jesucristo. No le tengo miedo a las amenazas de sacerdotes o a sus exorcismos y sus excomuniones, pues mas deberán temer ellos cuando Dios los llame a juicio y se entere que su accionar fue para deleitar las Ordaz del mal.
Si un sacerdote en el púlpito se atreve a hacer señalamientos y ha encausar acciones perversas contra aquellos feligreses que no compartimos sus mañas y sus ambiciones, mejor que entienda que Dios es superior y que no les ha mandado poder para aniquilar o para ser el líderes del mal. Mejor rueguen a Dios porque le libre de la avaricia y de los deseos carnales, porque como trabajadores de Él, serán doblemente castigados en el juicio final y les puedo asegurar que el “dios” nacido en Tipacoque Boyacá no tiene boletos para el cielo sino para el infierno.
Que hoy ustedes sean la “justicia” en mi pueblo, no les perdurará por siempre y mejor que se aferren a la misericordia de Dios apartándose de todas esas acciones malignas que tienen contra todo nuestro pueblo. Solo el demonio, da riquezas y placeres… pero no he visto uno solo de esos servidores del mal que pudieran eternizarse.
Si están dolidos en la parroquia, porque mejor no se proponen retomar todas las fiesta religiosas para la iglesia y su feligresía y dejan de ser convidados de piedra en todas ellas. Será que la fiesta de San Pedro y San Pablo es del mundanal…? ¿Qué hace un ex-sacristán frente a la casa Cural, registrando todos los movimientos del párroco y de quienes allí asisten? Ya una vez lo denunciamos cuando era parte del grupesco morochista que pretendía clausurar el cementerio y darle vía al cementerio de los Socha hermanos.
¿Será que el ilustre rosariense Víctor “Manguera”, superior de los indignados, puede lanzar la primera piedra? Porque sería bueno recordarle que mejor mire la viga que tiene en sus ojos… Entienda que estoy atento a todas sus hazañas y le recuerdo que mejor se guarde su hipocresía pues no creo que tenga la suficiente verraquera para soportar los tiempos indeseables a que nos ha sometido para reinar libre y sin temores.
Poco a poco los que están detrás de la miseria de mi pueblo y las aberraciones sociales, culturales e históricas, pasarán a su lugar, tal cual lo han pactado con el diablo, pues el premio de la desgracia de éstos no será por mi cuenta ni por cuenta de Dios. Cuánto me apena verlos detrás del poder, siendo marionetas del mal.
Dice un dicho popular: Quien escupe para arriba, tarde que temprano, le cae, su propia saliva en la jeta…
Como para estar a la modo de ellos, digamos que me mamé de su burla y ahora emprenderemos acciones legales y de comunicación a fin de que actúen y dejen de ser un circo de catedráticos.
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